Warhammer 40000, el conocido y veterano wargame lleva a consolas su última iteración en el mundo de los videojuegos, Warhammer 40000: Battlesector. El título ha sido desarrollado por Black Lab Games y con Slitherin Games como distribuidora. Se trata de un juego de estrategia con un sistema jugable que intenta ser lo más fiel posible al manual del juego de miniaturas.
En el siniestro universo del milenio 41, sólo hay guerra
Warhammer 40000: Battlesector cede casi todo el protagonismo al capítulo de los Ángeles Sangrientos y en concreto al Sargento Carleon, protagonista de esta historia. Al avanzar en la historia, conoceremos a varios personajes, que vendrán a hacer el papel de «generales», y junto con Carleon cargan con el peso narrativo del juego. Además estos personajes pasarán a formar parte de nuestro ejército, manejándolos en el campo de batalla. Entre ellos están todas las miniaturas que se utilizan en el wargame, como un Tecnomarine, un Dreadnought…
Con ellos viviremos una campaña para un jugador con veinte misiones, que van aumentando en exigencia y dificultad a medida que avanzamos. La historia nos lleva a la luna de Baal Secundus, que órbita el planeta natal y hogar de los Ángeles Sangrientos, allí el Capítulo se ve sometido por el avance de la horda tiránida, y cumpliremos distintos objetivos principales y secundarios por la superficie de Baal.
Qué decir de las unidades que formarán nuestras tropas, aquí encontramos casi todas las unidades del Códex Ángeles Sangrientos. Intercesores, Agresores, Escuadras de Asalto, Speeders, Dreadnoughts, incluso un tanque Predator Baal. También tenemos la aparición de las Hermanas de Batalla, a las que podremos reclutar también y tienen cierto protagonismo en la historia.
Por el Emperador
Estamos ante un juego de estrategia con combates por turnos que traslada de la mejor manera posible la experiencia de jugar con miniaturas en un tablero al videojuego. Fui jugador de Warhammer 40000 unos años, he probado bastantes videojuegos de la franquicia, y Battlesector me parece la mejor adaptación del juego original al videojuego. Como en el manual original, formamos nuestro ejército en base a unos puntos límite, que variarán según la misión y nuestro nivel. Cada unidad que forma el ejército tienen un coste en puntos, que no podemos sobrepasar. Aquí toca tomar las primeras decisiones y hacer cábalas para sacar “a la mesa” la mejor combinación posible.
Ya dentro del campo de batalla, a pesar de actuar por turnos éstos son muy dinámicos, quizá el ritmo algo lastrado cuando se mueve el enemigo. En nuestro turno actuaremos con todas nuestras unidades, moviéndolas por el campo de batalla y gastando los puntos de acción en utilizar habilidades de combate. Las unidades de mando suelen tener dos acciones, y pueden cambiar por completo el curso de una batalla en un sólo turno si sabemos sacarles todo el partido.
Resumiendo, tenemos un sistema de combate por turnos muy “arquetipo” de este tipo de títulos, pero con las concesiones necesarias tratándose del universo Warhammer 40000 y con intención de ser fiel al manual del juego de mesa. Después de cada misión obtendremos puntos de mando, con los que desbloquearemos habilidades para los personajes, cada uno con su árbol especializado. En definitiva, tenemos un sistema de combate y de gestión de nuestro ejército con la suficiente profundidad y variedad para tenernos entrenidos durante unas muchas horas.
Apartado técnico
Pasamos a analizar su apartado gráfico, que es bastante sólido en su mayoría. Aunque no nos encontramos ante un juego puntero técnicamente, si tiene muchos detalles destacables. La recreación de las unidades y armas es realmente buena, con unas trabajadas animaciones que acompañan para mostrarnos unas espectaculares batallas. El juego es capaz de mostrar en pantalla una gran cantidad de unidades sin despeinarse. Los efectos de partículas están realmente conseguidos, y con el paso de nuestro ejército notaremos los efectos dejando los cadáveres de los enemigos por el camino.
Los escenarios pueden notarse algo vacíos, pero hay que tener en cuenta que intentan parecerse lo máximo a un tablero donde movemos miniaturas. Aún así, encontramos buenos detalles como que la escenografía y las construcciones de los escenarios son las mismas que podemos encontrar en las tiendas para el wargame. Si que encontramos algunas cosas mejorables, como ráfagas que atraviesan paredes, unidades enemigas de gran tamaño que se atascan, o unos movimientos enemigos algo lentos.
En cuanto al apartado sonoro, destacamos los sonidos de las armas. Éstos están muy bien trabajados y diferenciamos muy bien las ráfagas de Bólter, Plasma, o las Espadas Sierra. Sucede lo mismo con los sonidos emitidos por los enemigos, tanto las armas como cuando reciben fuego o atacan. El trabajo de voz con los personajes principales es bastante satisfactorio, y aunque su banda sonora no destaca demasiado. A pesar de ello, solo puede sumar y sabe acompañar el resto del conjunto en un aceptable segundo plano.
En definitiva, Warhammer 40000: Battlesector…
Es una gran adaptación del wargame original al formato videojuego, con un sistema de combate por turnos que intenta parecerse al manual de tablero. Su aspecto gráfico y sonoro cumple con creces y se ha cuidado al detalle la recreación de unidades y armas, al igual que en su apartado sonoro. A
A parte del modo Campaña, tenemos un modo Refriega donde somos libres de elegir el numero y tipo de tropas, pudiendo manejar aquí al ejército Tiránido para enfrentarnos en combates contra la IA, No puede faltar el modo Multijugador, con confrontaciones online con otros jugadores, alargando mucho la vida útil del juego. Un título muy recomendable para los fans del género estrategia por turnos, e imprescindible para el jugador de Warhammer 40000.
No podemos despedirnos antes, sin agradecer al equipo de Slitherin Games por facilitarnos el código de este análisis.
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Acerca del autor
Madrileño residente en Vallecas. Amante de los gatos, la fantasía y la ciencia ficción. Me cuesta no jugar a todo lo que se me pone delante.